Es común que al empezar a realizar algún deporte nuestro cuerpo nos envíe señales. Estar cansado, agotado e incluso sentir un ligero “malestar” son respuestas normales cuando recién inicias en el mundo del running. Pero no debes confundirte, malestar es distinto a dolor y saber notarlo es importante para identificar una lesión a tiempo.

Rodilla de corredor.

El dolor más común. La rodilla del corredor es un padecimiento descrito como un dolor punzante en la cara externa de la rodilla. Un mal calzado, una técnica de running errónea o un sobresfuerzo pueden causarlo. Si al correr y apoyar en el suelo sientes dolor en esta zona, presta atención e identifica su causa

Fascitis plantar

Popular entre los problemas de talón, la fascitis plantar es una condición que representa dolor e inflamación a quien la padece. En su mayoría se debe a una sobrecarga deportiva o malestares en zonas vecinas, pero tu calzado será crucial para evitarla si lo que planeas es realizar actividad en zonas rocosas, montañosas o pendientes.

Tendinopatía aquilina

Popularmente conocida como tendinitis aquilea, esta condición toma presencia con dolor e hinchazón en la zona media del tendón de Aquiles. Por fortuna, no representa una ruptura completa del tejido sino pequeños desgarres, por lo que con tratamiento terapéutico y cuidados puede erradicarse por completo.

Periostitis tibial

La inflamación de periostio o fibrosis tibial, es una condición que con frecuencia puede encontrarse en corredores principiantes o veteranos que no realizan una preparación previa adecuada para un Trail o competencia. El dolor agudo y una sensación descrita como “fuego” son síntomas habituales de esta inflamación.